Lido Pimienta: cumbia, synthpop y feminismo decolonial
Mágicamente, Lido Pimienta ha sobrevivido a una industria musical que la deja siempre al márgen de todos los géneros. Claudia Nieva escribe un perfil sobre esta artista colombiana.
Colocar a Lido Pimienta en un solo género es muy difícil. No solo hay que tomar en cuenta los sonidos e instrumentos que utiliza en su música, sino también sus raíces. Supongo que es algo que bien podría aplicar a todos los artistas de los que he escrito antes, que realizan sincretismos musicales entre géneros étnicos y géneros modernos. Pues bien, Lido entra dentro de estas nuevas fusiones. Nacida en Barranquilla, Colombia, y de raíces afrocolombianas y Wayuu, Lido María Pimienta Paz actualmente reside en Toronto, Canadá, donde produce su música, en la cual podemos escuchar elementos de cumbia y bullerengue, ritmos nativos de Colombia, junto con elementos de la música electrónica, en algunos casos del synthpop y en otros casos del hyperpop o Avant-pop, dependiendo de la canción.
Su lado synthpop se puede empezar a escuchar desde su LP Color, publicado en el 2010, con tracks como “Aquí conmigo” y “Progreso” y se sigue escuchando, ya con más fuerza, en su álbum La Papessa, publicado en el 2016, el cual ganó el Polaris Music Prize al año siguiente, probablemente por lo experimental que suena, pues es capaz de mezclar un montón de ruidos y ritmos en una misma canción, “Ruleta” es un ejemplo. Sin embargo, este género también está presente en su último álbum, Miss Colombia, publicado en el 2020. Dentro de éste, mi ejemplo favorito es “No pude”, track que, a mi parecer, hasta podría considerarse hyperpop o Avant-pop, pues la intro me recuerda a artistas como SOPHIE y Shawn Wasabi, por la manera en la que le dan textura al pop mediante samples de sonidos como burbujas y balones.
Por otra parte, el ritmo de cumbia está presente en la mayoría de sus canciones, sobre todo a lo largo de su álbum Miss Colombia. De la misma manera, en éste hay canciones de bullerengue, algo que no se había escuchado en su álbum anterior. En canciones como “Quiero que me salves” y “Pelo cucu”, Lido colabora con artistas de este género afrocolombiano, y de tal manera, se pueden apreciar las percusiones, las maracas, los coros y el ritmo del bullerengue.
Sin embargo, otro factor muy importante que se tiene que agregar al sincretismo, y que define al arte de Lido Pimienta, es el carácter feminista decolonial de sus letras. Ya desde Color ella hablaba en canciones como “humano” sobre cómo todas las razas merecen el mismo respeto, y esto agarra intensidad en su álbum ganador La Papessa, donde se le puede escuchar cantar en “La Capacidad”:
Tú eres el hombre y yo soy la mujer,
pero eso no quiere decir que mi vida sucede por ti,
eso no quiere decir que mi vida sucede para ti […]
Yo no nací para cocinarte,
yo no nací para hijos darte,
yo no nací para encajar en una novela hetero-normal,
yo no nací para atrasar el feminismo mundial
En otras canciones como “Fornicarte es un arte”, Lido aclara: “No soy tuya, aunque estés convencido”; mientras que en “Pelo cucu” aborda el racismo que una niña o mujer puede sufrir al tener rasgos africanos, como el cabello rizado, el cual ella posee.
Solita cargo mi cruz
por tener pelo cucu.
Las puertas se me cierran:
“no me vuelvas a fregar”.
Mi pelo lo voy a estirar
para poder ir a la fiesta,
mi oreja se me quemó,
la frente también llevó.
Reflejo en el espejo
del niño que me gusta,
niño blanco, ojitos azules,
no quiere mi amor cucu,
tengo mi pelo cucu.
Mi mamá quiere casar
pa’ mejorar la raza,
y ya nunca tener más,
ya no más pelo cucu.
La cabeza me está doliendo,
el cráneo me está doliendo,
no me jales el cabello
cucu, cucu
Sin embargo, con esta canción ella busca enaltecer su cabello, mostrar que está orgullosa de él, pues al final ya no quiere que se lo jalen, ni que se lo alisen o estiren. Aquí es obvio que su cabello simboliza sus raíces afrocolombianas y Wayuu, de las cuales ella se enorgullece, pues cuando canta “dale duro a ese tambor, que se oigan las guajiras, tengo mi pelo cucu”, en vez de esconder su origen, quiere que todos lo sepan, que todos escuchen el bullerengue y de dónde es ella.
Otra canción que merece mencionarse es “Resisto Y Ya”, de su último álbum, en la cual Lido “hace una referencia directa a las recientes protestas masivas en Colombia en contra del gobierno actual”, según afirma su biografía en su sitio web oficial. De tal manera, Lido Pimienta muestra que le gusta tratar temáticas políticas y sociales en su música, y más que eso, siempre subrayar y poner en claro sus posturas. Todo esto de la mano del sincretismo que crea entre géneros afrocolombianos y música electrónica, cualidad que ya la tiene bien diferenciada del resto de los artistas actuales y posicionada en los grandes escenarios.
Claudia Nieva Treviño, (Monterrey, 1997) tras haber cursado varias materias de las carreras de Diseño de Modas, Arquitectura y Artes Visuales, finalmente ingresó a la Licenciatura en Letras Hispánicas de la UANL, de la cual se gradúa en el 2022. Interesada por todas las artes en general, sus mayores pasiones son la actuación y la música, seguidas de la moda y el dibujo de figurín. Actualmente busca practicar y mejorar su desempeño en el diseño editorial y la escritura. De ideología vegana y feminista.
Excelente reseña.