Guerrilla Girls: Mujeres que enfrentaron la injusticia en el mundo del arte
#Autómatas. La táctica de guerrilla es sencilla y directa: si las mujeres no son parte de esos espacios privados, entonces se apropiarán de todo lo público.
por Andrea Gorgonia Treviño
Existimos porque resistimos
En Nueva York entre el bullicio de las calles y el silencio de los que lo prefieren ignorar, Käthe Kollwitz, Frida Kahlo, Linda Nochlin y hasta Artemisia Gentileschi plantan un cartel contra los museos y galerías más reconocidos de la ciudad. La táctica de guerrilla es sencilla y directa: si las mujeres no son parte de esos espacios privados, entonces se apropiarán de todo lo público. Bajo la consigna de nombrar lo injusto, se reúnen las Guerrilla Girls para denunciar la discriminación de las mujeres en el arte allá en 1985.
Utensilios de guerra: ¿con qué recursos las Guerrilla Girls denunciaban injusticias?
La consigna era clara: hacerse ver, notar, escuchar. Las Guerrilla Girls surgen durante la década de los ochenta a partir de un enojo la inequidad en el mundo del arte. Ante la nula participación de artistas en las galerías, la diferencia salarial entre los sexos, la falta de exposición, así como de crítica hacia las obras hechas por mujeres, esta colectiva lanza sus primeras publicaciones que gritan en mayúsculas qué es lo sucede con las mujeres artistas al momento de exponer. Surgen así pancartas emblemáticas para la historia como: ¿tienen que estar desnudas las mujeres para entrar en el MET?,¿Tres mujeres blancas, 1 mujer de color y ningún hombre de color de un total de 71 artistas? Para crear conciencia sobre el sexismo latente en el marco de la creación artística.
Do woman have to be naked to get into the Met Museum? Guerrilla Girls (1989).
3 White Women, 1 Woman of Color and No Men of Color -- Out of 71 Artists?
Guerrilla Girls, Guerrilla Girls (1997).
Las herramientas, entonces, resultaron ser más fuertes de lo que se creía: carteles, stickers, panorámicos, todo espacio que pudiera fungir cuál lienzo para dirigir mediante el ingenio, arte e incluso el humor la atención hacia los responsables arraigados en el privilegio, quienes, con su abuso de autoridad, negaban otras expresiones, voces e identidades en el gremio artístico.
¿Es solo una manifestación o es arte feminista?
Se ha cuestionado a lo largo de la trayectoria de las Guerrilla Girls si su propuesta cae solamente en la denuncia o si es también otra forma de hacer arte, sobre ello, son las mismas mujeres del colectivo quienes piensan se trata de una mediación de ambas, pues la práctica guerrillera de ellas en tabloides y pancartas va más allá de las reflexiones y cuestionamientos sobre las injusticias marcadas. En ellas las palabras se forman en imágenes; el discurso se convierte en la misma obra por experimentar. Es de esta forma que lograron marcar una pauta para aquellas creadoras y críticas que siguen resistiendo en un mundo que insiste en menospreciarlas, pues la colectiva creó una trayectoria y un arte deliberadamente incisivo en el contexto social que enfrentaba los valores de la ideología dominante, representaba una lucha (aún presente) y una rebeldía en contra de la condición subalterna de las mujeres.
Guerrilla Girls: nombrar el anonimato
La característica principal de esta colectiva estuvo basada en nombrar todo lo que se ha ignorado en la historia del arte respecto a las mujeres y los grupos marginados. Por ello, estas mujeres optaron por llevar también el anonimato para representarse. Las Guerrilla Girls tomaron el primer nombre (Guerrilla) para enunciar la guerra y el combate de enfrentarse a una sociedad injusta, al mismo tiempo que ésta funcionaba como un juego de palabras con la “Gorillas” (relacionada con la fuerza y lo bravo) y acuñaron así mismo “Girls” (chicas) para reapropiarse de una palabra relacionada con las mujeres jóvenes; fue así como surgió su imagen; gorilas en trajes negros o minifaldas que preferían presentarse desde el anonimato colectivo que logró mantener el enfoque en los problemas y hacerse de los nombres de aquellas mujeres borradas, ignoradas u olvidadas en la historia del arte. Ese rostro único permitió dar paso a la colectividad, de manera que, hasta el día de hoy, prefieren presentarse con el nombre de pintoras, escultoras o críticas como Linda Nochlin, Jackie Ferrara, Nancy Chunn o Cindy Sherman en honor a todas esas mujeres que fueron silenciadas en el pasado.
Guerrilla Girl’s Identities exposed! Guerrilla Girls (1990)
De manera que, con todo esto y más, las Guerrilla Girls nos han enseñado que el feminismo brinda nuevas percepciones para la concepción del arte, al mismo tiempo que resignifica lo que siempre se ha entendido como natural. Nos han dado nuevas maneras para criticar y reflexionar, e incluso, podría decirse que el diálogo que provocaron desde ese primer cartel en la ciudad de la gran manzana, sigue resonando hasta el día de hoy.
Andrea Gorgonia Treviño (Monterrey, 1999). Estudiante de la Licenciatura en Letras Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras. Becaria del Centro de Creación Literaria de la UANL. Ha publicado en medios digitales como Revista Levadura y Vertebrales: Seres de opinión y colaborado en Tres Nubes Ediciones. Responsable de la columna Autómatas dedicada a la historia del arte.
Autómatas. Espacio que trabaja con autoras y obras creativas desde la mirada feminista en la historia del arte. Mediante las ramas de la literatura y las artes visuales, busca proponer nuevos espacios de aprendizaje y reconocimiento de manera horizontal, puesto que reconoce a la mujer como una portadora y creadora de significados.